Martín Chambi hablaba quechua incluso en su fotografía, su obra describe el universo
indigena como un grandioso escenario por descubrir… retratando el orgullo de su pueblo
interactúa con los claroscuros de su accidentada geografía, para develar la mitología oculta de las comunidades y así traducir sus voces al mundo, cual un poema de innegable valor histórico.
La suya no es una óptica de contemplación documental, sino de registro patrimonial; lo mismo que un viejo relato ancestral, sus personajes adoptan posturas solemnes ante su lente, quedando así entre sus placas mas celebradas gran testimonio fotográfico de la nobleza inca sobreviviente al paso de los siglos.
