Imágenes hiperactivas rodeadas de un discurso anarquista en plano de detalle aberrante, esas son las cualidades visuales del afamado realizador, basta con decir que sus películas con de culto y que la musicalización es motivo de colección. En un sentido estrictamente estético su trabajo es caótico, pero el equilibrio se advierte en la composición de su argumento.